Si la negligencia de otra persona ha ocasionado su fractura de la meseta tibial, usted puede tener el derecho de demandar.
Primero, voy a comentar las fracturas de la meseta tibial. Luego, comentaré los reclamos y las indemnizaciones en casos por lesiones personales que involucran fracturas de la meseta tibial.
Generalidades de las fracturas de la meseta tibial
La meseta tibial es una de las partes más importantes del cuerpo cuando se trata de soportar peso. Una fractura de la meseta tibial afecta a la movilidad, estabilidad y alineación de la rodilla.
La rodilla comprende varias partes diferentes e interconectadas. A la hora de manejar un caso por lesiones personales en el que la lesión afirmada es una fractura de la meseta tibial, debería tener un conocimiento profundo de la rodilla. De lo contrario, puede dejar atrás una buena cantidad de dinero.
Tipos de fracturas de la meseta tibial
El sistema de clasificación Schatzker divide las fracturas de la meseta tibial en seis tipos. Para los fines de este artículo, solo hay que entender que algunos tipos de fracturas de la meseta tibial son más graves que otros.
En los casos por lesiones personales, las fracturas más graves suelen tener un mayor valor total de la indemnización por dolor y sufrimiento.
Las aseguradoras de autos están acostumbradas a manejar los reclamos por fracturas de la meseta tibial
El 80 % de las fracturas de la meseta tibial son el resultado de accidentes automovilísticos. Por lo tanto, las aseguradoras de autos están familiarizadas con las mismas.
No espere que el liquidador de seguros le diga qué tan grave es su fractura. Y tampoco crea lo que le diga.
En el caso de las personas con osteoporosis (debilidad ósea), un leve impacto puede causar una fractura de la meseta tibial. Para las personas con huesos fuertes, suele requerir un evento de alta energía (tal como un accidente de auto) para ocasionar una fractura de la meseta tibial.
Síndrome compartimental con una fractura de la meseta tibial
Si un médico cree que usted puede tener una fractura de la meseta tibial, examinará los tejidos blandos para detectar la presencia de síndrome compartimental. El síndrome compartimental es un problema doloroso y peligroso, causado por un aumento de presión debido a un sangrado interno o una inflamación en los tejidos.
Si tiene síndrome compartimental, el valor total de la indemnización por dolor y sufrimiento en su reclamo aumentará.
Lesión neurovascular con una fractura de la meseta tibial
El médico también buscará cualquier indicio de lesión neurovascular. Una lesión neurovascular afecta a los nervios y a los vasos sanguíneos. Una fractura de la meseta tibial acompañada de una lesión neurovascular aumentará el valor total de la indemnización por dolor y sufrimiento en su caso.
Lesiones en el menisco y los ligamentos cruzados con una fractura de la meseta tibial
En aproximadamente la mitad de las rodillas con fracturas cerradas de la meseta tibial se encuentran lesiones en el menisco y en los ligamentos cruzados, las cuales suelen requerir una cirugía. Una fractura cerrada de la meseta tibial es una fractura en la cual el hueso no traspasa la piel.
Si tiene una fractura de la meseta tibial y una lesión en el menisco, el ligamento cruzado o ambos, esto aumentará el valor total de la indemnización por dolor y sufrimiento en su caso.
Cirugía para reparar una fractura de la meseta tibial
Algunas fracturas de la meseta tibial pueden ser tratadas sin cirugía. Sin embargo, si tiene una fractura de la meseta tibial que traspasa la piel, deberá someterse a una cirugía.
Consejo: Si es posible, pida a alguien que tome fotos del hueso que ha traspasado la piel. Con esto, el administrador de reclamos de la aseguradora podrá ver la gravedad de su lesión. Esto aumentará el valor total de la indemnización por dolor y sufrimiento en su caso.
Inestabilidad y deformación articulares
El valor total de la indemnización por dolor y sufrimiento en su reclamo aumentará en la medida que aumenten la inestabilidad y la deformación de la articulación.
La meseta tibial es la superficie de la tibia. Una rotura de la tibia justo debajo de la rodilla puede extenderse hasta la articulación de la rodilla, dividiendo la parte superior del hueso en varias partes. Las fracturas de este tipo se conocen como fracturas intraarticulares o fracturas de la meseta tibial.
Los daños en la superficie de la tibia pueden ocasionar una alineación inadecuada del miembro y, con el tiempo, pueden contribuir a la artritis, la inestabilidad y la pérdida de movilidad.
Si su ortopedista lo confirma, esto aumentará el valor total de la indemnización por dolor y sufrimiento en su caso.
Si el historial médico elaborado por su médico no menciona que su fractura de la meseta tibial ocasionará artritis, inestabilidad y pérdida de movilidad, puede preguntarle si cree que estos problemas puedan aparecer en un futuro.
Si dice que sí, solicite su opinión por escrito y envíela rápidamente a las partes responsables o a sus aseguradoras.
Complicaciones de las fracturas de la meseta tibial
Puede sufrir complicaciones (problemas) después de fracturarse la meseta tibial. Algunas complicaciones aparecen temprano, mientras que otras llegan más tarde.
Si el descuido de otra persona ocasionó su fractura de la meseta tibial, esta persona le deberá una indemnización por cualquier complicación que surja del accidente.
Complicaciones Tempranas
Algunas complicaciones tempranas son:
- Síndrome compartimental
- Lesiones en las venas
- Inflamación y dificultad para curarse
- Infecciones
- Trombosis venosa profunda (TVP)
- Lesiones en los nervios
Debilidad del músculo extensor hallucis longus (EHL)
Una fractura de la meseta tibial puede ocasionar debilidad en el músculo extensor hallucis longus (EHL). El músculo EHL es el encargado de la extensión del dedo gordo. Acerca los dedos del pie a la canilla.
Neuropraxia del nervio peroneo
Los daños en el nervio peroneo pueden ser el resultado de:
- Trauma o lesiones en la rodilla (el trauma puede ser un choque de auto o motocicleta u otro tipo de accidente)
- Lesiones sufridas durante una cirugía en la rodilla o al estar colocado en mala posición durante la anestesia
La parálisis peronea traumática puede ser el resultado de una fractura supracondílea, luxación de la rodilla o una fractura tibial proximal. La tibia proximal es la parte de la tibia más cercana a la rodilla.
Una lesión traumática en el nervio peroneo común a nivel de la rodilla o más bajo ocurre en el 1.2 % al 3 % de las fracturas de la meseta tibial, pero esta cifra puede ascender al 75 % si se han lastimado dos o más ligamentos de la rodilla. Es así especialmente en el caso de las luxaciones posterolaterales de la rodilla.
Una luxación posterolateral de la rodilla es una luxación detrás y al costado de la rodilla en el lado más lejano del abdomen.
Si las partes responsables cuentan con un seguro de responsabilidad por lesiones personales (BI, por sus siglas en inglés) suficiente para cubrir sus lesiones, debería esperar para resolver su reclamo hasta que esté seguro de que no tenga complicaciones tardías con la fractura.
Complicaciones tardías
Algunas complicaciones tardías son:
- Rigidez de la rodilla
- Inestabilidad de la rodilla
- Deformaciones angulares
- Colapso
- Unión defectuosa (la fractura se cura en una posición inadecuada)
- Osteoartrosis
Estas complicaciones tardías aumentarán el valor total de la indemnización por dolor y sufrimiento en su caso.
Cuidados a largo plazo de fracturas de la meseta tibial
Un estudio halló que el retiro de los implantes después de una reducción abierta con fijación interna (RAFI) ocasionó mejores resultados clínicos a los 12 meses. Si se le retiran los elementos de fijación, esto aumentará el valor total de su caso al incrementar las facturas médicas y el grado del dolor y sufrimiento.
Echemos un vistazo a algunas indemnizaciones en casos por accidentes de autos y camiones en los que se afirmó como lesión resultante una fractura de la meseta tibial.
Una peatona que fue embestida por un auto consigue más de $69,000 por su fractura de la meseta tibial
Un auto embistió a una peatona cuando ella estaba en la calle. La colisión sucedió en el sur de Florida.
La peatona se fracturó la meseta tibial y sufrió otra fractura pequeña.
La peatona recibió un tratamiento mínimo y no se sometió a una cirugía. Resolví el caso en más de $69,000.
Un motociclista consigue $445,000 por su fractura de la meseta tibial
Conozca un caso propio en el que un motociclista consiguió $445,000 por fracturas en la meseta tibial y un dedo. Un camión lo embistió en Hialeah, Florida. Se sometió a una cirugía para reparar sus fracturas en la meseta tibial y en un dedo.
Un ciclista consigue $33,000 por su fractura de la meseta tibial
Este es un caso propio. Un auto embistió a un ciclista en un cruce en Kendall, Florida. El ciclista sufrió una fractura no desplazada de la meseta tibial. No era necesario someterse a una cirugía.
Se curó perfectamente. No necesitaba de ningún tratamiento adicional. State Farm aseguraba al conductor.
Se le adjudican $1,400,439 a un hombre por una cirugía para reparar su fractura de la meseta tibial
Un hombre de 37 años sufrió una fractura de la meseta tibial que requirió una cirugía (RAFI). Tenía síndrome compartimental que requirió de una fasciotomía. Estuvo 12 días internado en el hospital.
A veces usa un bastón para caminar y tiene dificultad para pararse. Cinco años después del accidente, todavía sufre de dolor crónico y de algunas limitaciones.
La adjudicación total fue de $1,400,439. De este importe, $1,159,000 fue por dolor y sufrimiento.
El veredicto se dictó el 15 de octubre de 2009. El juicio tuvo lugar en el condado de Duval, Florida. El caso fue Branson v. Allied.
Una compradora consigue $350,000 por su fractura de la meseta tibial sufrida en una caída en un centro comercial
Este no fue un caso propio. Un jurado del condado de Miami-Dade le adjudicó $350,000 a una mujer cuyo resbalón y caída ocasionó una fractura de la meseta tibial. A la fecha del accidente, tenía 64 años.
Se sometió a una cirugía (RAFI). Se retiraron los elementos de fijación en una segunda intervención quirúrgica.
$215,000 de la adjudicación fue por dolor y sufrimiento. Se resbaló en un charco y cayó estando en el Dolphin Mall en Sweetwater, condado de Miami-Dade, Florida.
El caso fue Marina DeMartinez v. The Taubman Company LLC d/b/a Dolphin Mall and Southeast Service Corporation of Tennessee d/b/a Southeast Service Corporation.
Caso real (no propio): Indemnización de $600,000 por dolor y sufrimiento en el año 2001 a favor de una agente inmobiliaria de 55 años que sufrió una fractura conminuta de la meseta tibial con RAFI, ocasionando celulitis. La celulitis (también llamada “piel de naranja”) es una infección de la piel y de los tejidos profundos subyacentes.
La clienta dijo que un scooter (vehículo fantasma) le cortó el paso, por lo que presentó una demanda contra State Farm según su cobertura de automovilistas no asegurados (UM por sus siglas en inglés).
Mis reflexiones: No sé con certeza hasta qué grado la celulitis complicó su recuperación. Por lo tanto, es difícil saber qué parte de la indemnización por dolor y sufrimiento fue por la fractura de tibia y qué parte fue por la celulitis.
El jurado adjudicó $200,000 por facturas médicas futuras, lo que indica que la demandante puede necesitar de tratamiento en un futuro. No tengo ni idea de qué tipo de tratamientos serán o de qué limitaciones tiene, si es que tenga alguna.
Caso real (no propio): Indemnización de $1,107,000 a favor de un hombre que sufrió una fractura conminuta de la meseta tibial, además de una fractura de peroné, la cual requirió de dos cirugías. $550,000 de ese importe fue por dolor y sufrimiento.
La parte inferior de su pierna tuvo un fijador Ilizarov durante cuatro meses. Tenía una leve cojera que podría requerir cirugía en un futuro. Además, podría necesitar un reemplazo total de rodilla (artroplastía) en el futuro.
Al intentar agarrar un artículo en la estantería en Costco (del norte de Miami Beach, Florida), muchos otros artículos le cayeron encima, motivando que se golpeara contra el piso.
El veredicto se dictó el 19 de octubre de 2001. El caso fue Godur v. Costco.
Un hombre consigue $445,000 por dolor y sufrimiento por una fractura en la parte inferior de la pierna como resultado de un accidente de montacargas
$455,000 se le adjudicaron a un hombre de 77 años que sufrió una fractura de la meseta tibial y artritis. Un montacargas lo embistió en un supermercado.
Su esposa recibió $20,000 por pérdida de consorcio. Este veredicto es del año 2003.
Caso real (no propio): Indemnización de $382,000 por dolor y sufrimiento en el año 1999 a favor de un hombre de 31 años que sufrió una fractura de la meseta tibial de la pierna, la cual requirió de RAFI. Se sometió a una segunda cirugía para quitar los elementos de fijación que fueron introducidos en la pierna.
Su médico dijo que se había obtenido un excelente resultado, pero que existía daño en la cabeza tibial (la parte superior de la pierna inferior). Dijo que probablemente requeriría una artroplastía parcial o total para cuando tuviera 50 años de edad.
Se fracturó la pierna al ser derrumbado por un hombre que forzó la entrada de su habitación de hotel en el condado de Miami-Dade, Florida. En la mañana del juicio, el hotel aceptó la responsabilidad.
El médico contratado por el hotel dijo que el hombre no necesitaría un reemplazo total de la rodilla y que, en el peor de los casos, necesitaría una artroscopia para eliminar el cartílago suelto en la misma.
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Caso real (no propio): Indemnización de $225,000 por dolor y sufrimiento a favor de una mujer de 56 años que sufrió una fractura de la meseta tibial y tres costillas fracturadas. Fue una pasajera en un auto en Tampa cuando el auto fue embestido por un camión hormigonera propiedad del demandado.
Se le adjudicaron $100,000 por dolor y sufrimiento pasados y $125,000 por dolor y sufrimiento futuros.
La adjudicación por dolor y sufrimiento futuros pretendía proporcionar indemnización durante el resto de su vida esperada, que era de 25 años (a un monto de $5,000 anuales). Este veredicto es del año 1989.
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